Luis Abinader Corona, un economista y empresario de ascendencia libanesa, es el nuevo presidente de República Dominicana, luego que el pasado domingo 5 de junio obtuviera una categórica victoria electoral en primera vuelta, imponiéndose con más del 53% de los votos sobre su inmediato contendor, el candidato oficialista Gonzalo Castillo.
Líder del Partido Revolucionario Moderno (PRM) de orientación socialdemócrata, Abinader pone fin a 16 años de gobierno del Partido para la Liberación Dominicana (PLD) y reemplazará al mandatario Danilo Medina, quien ocupó la primera magistratura del país caribeño durante dos periodos consecutivos, entre 2012 y el 16 de agosto de 2020.
Generando una serie de expectativas en torno al desarrollo social del pueblo dominicano, este nuevo mandatario elegido en tiempos de pandemia del Covid-19 y tras haber contraído el coronavirus que logró superar, ha prometido crear durante su cuatrienio que comienza el próximo mes de agosto más de 600 mil empleos, reducir sustancialmente la informalidad laboral, disminuir el gasto de transporte público y el tráfico vehicular en las ciudades, y desarrollar una ambiciosa política de género para empoderar a la mujer.
República Dominicana es uno de los países que más creció en América Latina y el Caribe en la última década, alcanzando en 2018 un 7% en su Producto Interno Bruto. No obstante ese índice de crecimiento, no será fácil mantenerlo por las consecuencias socioeconómicas negativas de la pandemia, coinciden varios analistas.
Este economista con estudios en Estados Unidos que por primera vez va a ocupar una posición política, con un partido que apenas lleva 6 años en el ruedo electoral, vinculado a los sectores tanto turístico como de la construcción, se involucró en la actividad pública hace cuatro años cuando presentó su nombre a la elección presidencial, obteniendo apenas el 35% de los votos, quedando en una segunda posición.
Su primera candidatura le valió que se haya convertido en la principal voz de oposición al gobierno de Danilo Medina, logrando para esta nueva oportunidad un importante número de alianzas políticas. A su creciente liderazgo se le suma un factor externo como fue la división del partido gobernante, tras la salida del mismo del expresidente Leonel Fernández, quien volvió a competir en estos comicios, pero sin ningún chance electoral.
Ahora, Abinader tiene el delicado reto de darle sustentabilidad al crecimiento económico del país, cumplir sus promesas de campaña para mejorar las condiciones socioeconómicas de los dominicanos y enfrentar los impactos que está generando la pandemia.